Los mejores teclados lavables del 2025

Para alguien que se mueve mucho entre espacios o necesita un teclado que aguante un poco de guerra, el LogiLink ID0019A puede ser justo lo que busca. Es un teclado USB flexible, enrollable y hecho de silicona, que no pesa nada y ocupa mínimo espacio con sus 48.26 cms de largo. Eso lo hace ideal para quienes trabajan en sitios donde el polvo o la humedad son un problema, porque su diseño resistente al agua y la suciedad no te llevará a cocinar estrés si se derrama algo encima.

Otra cosa que mola es que tiene teclas suaves y silenciosas, con distribución QWERTZ alemana, perfecta si lo usas para escribir en alemán o estás acostumbrado a ese formato con 109 teclas. Además, viene con un adaptador USB a PS/2, lo que da mucha versatilidad para conectar a casi cualquier equipo. No es el teclado típico rígido y frágil; parece hecho para aguantar, y eso aporta bastante confianza para moverlo y usarlo sin miedo a que se estropee rápido. En definitiva, es un accesorio que tiene sentido para quien necesita algo práctico y duradero sin complicarse mucho.

Estos protectores de teclado de silicona de HAOBIN van genial para quienes trabajan desde casa o en oficina y quieren cuidar el teclado sin complicaciones. Son perfectos para evitar polvo, manchas y especialmente algún que otro derrame de café, que siempre pasa. Al ser universales y con un ajuste muy justo —ni flojos ni apretados— se mantienen bien en su sitio, lo que se agradece porque no quieres andar recolocándolos mientras escribes.

El diseño ultrafino y transparente es un punto a favor, porque no molesta ni cambias la sensación al teclear. Además, la silicona de calidad técnica hace que sean flexibles y fáciles de limpiar con agua sin que pierdan forma. Si buscas algo para prolongar la vida de tu teclado sin grandes líos, estos protectores parecen una solución práctica y sin inventos raros.

El teclado Logitech K120 en Negro es bastante útil para gente que necesita un teclado cómodo y fiable sin complicarse con configuraciones. Va perfecto para el curro desde casa o para estudiantes que pasan muchas horas escribiendo, ya que tiene un tamaño estándar que incluye teclado numérico y teclas F, por lo que no echas nada en falta. Además, se conecta por USB, así que solo hay que enchufarlo y listo, sin líos con instalaciones ni drivers.

Lo interesante es que sus teclas de perfil bajo ayudan a no cansar los dedos y su diseño resistente a salpicaduras lo hace destacar frente a otros baratos que se estropean rápido. También lleva plástico reciclado, que da un punto eco sin perder robustez. Para alguien que quiere algo sencillo, cómodo y que dure, este teclado cumple bien y no parece un cacharro mal hecho. No está pensado para viciosos del gaming, pero para el día a día da la talla.